En plena calle del Arenal número 8 vive ni más ni menos que el mismísimo Ratoncito Pérez, un personaje de leyenda que se pasa la vida recogiendo los dientes que los niños colocan bajo su almohada y dejándoles a cambio un regalo o moneda. Tras siglos de historia, en la actualidad se puede visitar la Casa Museo del Ratoncito Pérez para conocer la evolución de un personaje inolvidable para los niños de este país, mientras descubres curiosidades sobre la salud dental y observas réplicas de dientes de personajes ilustres. Una actividad ideal para hacer con niños y conocer un poco más sobre uno de los personajes mágicos ilustres que habitan la ciudad.

Historia del Ratoncito Pérez

Portada del cuento original del Ratoncito Pérez.
Portada del cuento original del Ratoncito Pérez.

Durante nuestra infancia, la inmensa mayoría de nosotros recibimos la visita nocturna de un personaje mágico que recogía nuestros dientes bajo la almohada y nos sorprendía al despertar con algún pequeño regalo o moneda. Se trata del equivalente al Hada de los Dientes anglosajona, al Topolino italiano o al Petit Sourise francés.

En España, la leyenda del Ratoncito Pérez nació cuando en el siglo XIX la monarquía encargó al padre Luis Coloma, un jesuita que por aquel entonces era consejero de la corona, que escribiera un cuento para el pequeño Alfonso XIII en el momento que se le cayó un diente de leche a los 8 años de edad. El joven Alfonso XIII, ascendido a monarca siendo solo un niño tras la muerte de Alfonso XII, era un crío asustadizo que se ponía nervioso ante los imprevistos y para el que la caída de un diente se convirtió en un auténtico contratiempo. La regente María Cristina encargó un cuento que le diera sentido al hecho y a la vez calmara al joven monarca.

El cuento, de tan solo trece páginas, hablaba del pequeño Ratoncito Pérez y el Rey Buby (apodo cariñoso de María Cristina a su hijo), quien tras perder su primer diente lo colocó debajo de la almohada, junto a una carta, y esa misma noche recibió la visita del roedor. En la historia del Padre Coloma el pequeño monarca, convertido en roedor por un hechizo de su nuevo compañero de fatigas, marcha toda la noche junto al Ratoncito Pérez recolectando los dientes de los niños del reino y terminando la aventura en la casa del roedor, ubicada en la trastienda de un comercio real de la época, la desaparecida pastelería Carlos Prast en el número ocho de la calle del Arenal. Ahí, Buby conoce a toda la familia de su nuevo amigo, que vivía dentro de una caja metálica de galletas Huntley (las favoritas de Alfonso).

Fachada de la Casa Museo del Ratoncito Pérez.
Fachada de la Casa Museo del Ratoncito Pérez.

Hoy en día dicha pastelería ya no existe, pero en su lugar se ha colocado una placa oficial y una pequeña estatua de metal del Ratoncito Pérez que recuerdan que en dicho lugar tiene su casa el mágico roedor. Además, en la primera planta del edificio se encuentra la Casa Museo del Ratón Pérez, un lugar donde sorprender a los más pequeños y en el que hay un buzón donde los niños pueden depositar sus dientes y sus cartas.

La Casa Museo del Ratoncito Pérez

El Museo situado en la casa del Ratoncito Pérez abarca dos pequeños locales en el número ocho de la calle del Arenal, en los que niños y mayores podrán descubrir cómo era la casa en la que vivía el popular ratón, consultar la documentación histórica que existe sobre el personaje así como observar dientes de leche «certificados» de personalidades como Beatrix Potter, Beethoven, Isaac Newton o Rosalía de Castro.

En la planta baja hay varios paneles explicativos y una figura del protagonista del museo. El Ratoncito Pérez, realizado en bronce y sobre una altura que lo sitúa a la altura de los niños de 5 a 7 años, permite a los jóvenes visitantes hacerse fotografías con el pequeño roedor mostrando, en su sonrisa, el hueco que ha dejado la pieza dental recién caída. La casa Museo del Ratoncito Pérez es un recorrido por la pequeña casa (casi una casa de muñecas) de una familia de roedores compuesta por el cabeza de familia, dedicado al intercambio de monedas por dientes, su esposa e hijos.

Interior de la Casa Museo del Ratoncito Pérez.
Interior de la Casa Museo del Ratoncito Pérez.

Además de conocer la vida y morada del Ratoncito Pérez, hay espacios dedicados a la higiene bucal para educar en salud dental a los más pequeños de la casa y a contar la historia del personaje, desde su concepción por el padre Luis Coloma en forma de cuento hasta hoy en día, descubriendo la evolución del personaje y el mito a través de la recreación de las escenas más importantes de la historia.

Para visitar el museo, debido a su pequeño tamaño, sólo se puede hacer mediante visitas guiadas en grupos de unas 25 personas por turnos cada 35 o 40 minutos. Las entradas únicamente se pueden conseguir en el propio museo, no existe venta online, y suele estar bastante concurrido, por lo que es recomendable comprar la entrada el día antes o acudir a primera hora de la mañana.

Información Práctica

  • Precio: 4 euros y gratis para menores de 3 años (precios de 2020)
  • Zona Turística: Centro Histórico
  • Metro: Sol (L1, L2, L3), Ópera (L2, L5, LR), Callao (L3, L5)
  • Cercanías: Madrid Sol
  • Autobús: 3, 5, 15, 20, 52, 53, 150
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