Dado que al mediodía se come caliente, contundente y sentados a la mesa, las cenas suelen ser ligeras y se realizan alrededor de las nueve de la noche. Muchas veces sólo un par de copas de vino y algo de picar, incluso de pié en la barra, bastan para saciar el apetito. Sin embargo también es frecuente quedar para cenar en un sitio agradable, pero siempre platos más ligeros que a medio día. Para este tipo de salidas más formales existen restaurantes de todos los estilos, desde los más clásicos, que rescatan las recetas típicas de la cocina española, a los más innovadores, con propuestas de chefs que te descubrirán sabores únicos.
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Cenar de tapas y pinchos

Una de las maneras más habitual de cenar en Madrid es a base de tapas o pinchos (pintxos traídos de la tradición vasca). Es una manera ligera, ágil y cómoda para comer por la noche sin necesidad de reservar mesa o invertir demasiadas horas en la última comida del día.
La diferencia entre tapas y pinchos no está demasiado clara, pues cada persona o cada establecimiento los define a su propia forma. Es habitual encontrar establecimientos en los que dicen servir tapas y otros dicen servir solo pinchos, cuando en realidad, en ambos sirven las dos cosas.
La principal diferencia es que la tapa siempre se sirve en plato, suele ser una porción de comida más pequeña que un plato principal pero por lo general tiene su equivalente en las raciones y platos principales de la carta y hay que utilizar cubiertos para comerla. Se dice que el nombre viene porque solían colocarse encima del vaso para que no entraran las moscas.
En cambio el pincho, de tradición de la región del País Vasco pero ya extendido en establecimientos de todo el país, normalmente se sirve sobre un trozo de pan u otra base comestible, suele tener pocos ingredientes que en la mayoría de los casos van sujetos con un palillo y se comen de uno o dos bocados sin necesidad de cubiertos.
Existen muchos establecimientos que sirven tanto platos tradicionales como tapas y pinchos, pero también existen numerosos locales especializados en tapas y pinchos, o incluso zonas o calles que se han convertido en populares por sus bares de tapas, como por ejemplo la calle Ponzano, en el castizo barrio de Chamberí.
Cenar a base de Raciones

Al igual que durante el Aperitivo, en Madrid y en todos los países del Mediterraneo se estila mucho compartir platos en el centro de la mesa. Un buen ejemplo serían las raciones, que son platos grandes, ya sean de comida caliente o fría, que se piden especialmente para compartir. Pueden ser de embutido, queso, calamares, pulpo, sepia, pimientos, albóndigas, patatas… y que siempre se piden para comer entre varios, como símbolo de confianza entre un grupo de amigos. Entre sus opciones suelen destacar muchos de los aperitivos que se toman en Madrid como las patatas bravas, los huevos rotos o la oreja a la plancha.
Cenar con Grandes Chefs

Aunque se puede acudir a sus restaurantes a cualquier hora del día, en los últimos años se ha popularizado la cultura gourmet de aprovechar la hora de la cena para visitar alguno de los restaurantes que grandes Chefs de todo tipo tienen en Madrid, algunos de ellos con varias estrellas Michelín. Suelen ser apuestas vanguardistas que unifican las últimas tendencias gastronómicas con una puesta en escena peculiar, tanto en los propios platos como en el concepto de los restaurantes. Suele ser necesario reservar mesa con bastante antelación pues tienden a estar siempre llenos. La idea que proponen suelen ser menús de degustación cerrados con varios precios y que pueden contar con o no con maridaje de vinos seleccionados especialmente para el menú concreto solicitado.