Madrid es una ciudad muy especial. A la vez que la podemos encuadrar como la gran capital que es, siendo el centro cultural, económico y de ocio de España con propuestas y espectáculos propios de una de las grandes ciudades del mundo, no ha perdido ese sabor tradicional de “la villa” (como se le suele llamar a veces). Y es cierto que en algún sentido y en lo profundo de su alma Madrid sigue siendo esa villa, esa ciudad de barrio que aún ofrece toda la autenticidad de un pequeño pueblo y que se puede disfrutar especialmente durante sus fiestas más tradicionales, también conocidas como verbenas. Pero además, Madrid dispone de muchos otros eventos y festividades que merecen ser reseñados por si coinciden con la época de la visita a esta gran ciudad.
Índice de Contenidos
Folclore madrileño
Madrid es una región rica en tradiciones, con su propia historia popular, que cuenta con un folclore propio y que vive con intensidad sus fiestas, verbenas y romerías. Buceando en la historia popular de la ciudad, podemos distinguir tres épocas o tradiciones bien distinguidas y que tienen su reflejo en la actualidad.
Madrid Castellano
Podemos considerar que el Madrid Castellano se inicia en el siglo XI con la conquista de Madrid a los árabes por el rey castellano Alfonso VI. En este momento es cuando la cultura castellana se impone en “la villa” cuando tras la conquista empezó a ser repoblada por los cristianos, que trajeron las costumbres de Castilla. Existen datos que demuestran que a mediados del siglo XVI la música y los bailes castellanos gozaban de una gran popularidad a lo largo y ancho de Madrid. De esta época, todavía se conservan en la tradición madrileña instrumentos musicales (como la dulzaina y el arrabel), que siguen sonando en fiestas y romerías al son de seguidillas, rondones y jotas, músicas y bailes de la época castellana. Aunque no es demasiado habitual, en ciertas fiestas populares, todavía se puede ver a personas, normalmente de alguna asociación cultural, con la indumentaria típica de la época.
Madrid Goyesco

Tras el Madrid castellano que se impuso con la reconquista, en el siglo XVII se inicia, aunque llega a su esplendor a finales del siglo XVIII y a principios del XIX, lo que conocemos como el Madrid Goyesco. Debe su nombre a la exaltación universal que hiciera de las tradiciones madrileñas el pintor Francisco de Goya, que reflejó con todo lujo de detalle en sus famosos “Cartones para Tapices” (La pradera de San Isidro, La gallinita ciega, El pelele, Los zancos…) que actualmente pueden verse en el Museo del Prado.
La época goyesca, es muy popular por el atractivo de sus danzas llenas de sensibilidad plástica, a lo que debemos añadir el colorido y riqueza de sus trajes. Las danzas goyescas son bailes de escuela bolera (surge del afrancesamiento de las danzas populares que en el siglo XVIII había en España), que se bailaban también a nivel popular en fiestas, romerías y verbenas de aquella época: boleros, fandangos, tiranas, seguidillas, bailes del candil, etc.
El traje goyesco es el resultado de la fusión de prendas de vestir tradicionales (comunes a gran parte de las regiones de España) con modas extranjeras traídas por la nobleza y las casas reales. El majo u hombre ‘goyesco’ viste básicamente camisa blanca, fajín, chaquetilla corta abotonada y adornada con bordados (o chaleco); pañuelo al cuello haciendo juego con el fajín y pantalón ajustado que llega hasta debajo de las rodillas, mostrando las calzas o medias blancas. La mujer ‘goyesca’ viste un corpiño confeccionado en tejidos ricos (casi siempre terciopelos), ajustado y muy escotado, y se toca con un pañuelo que la envuelve parcialmente; lleva también camisa de mangas con farol en los hombros. Se completa el traje con un conjunto de faldas de vuelo.
Madrid Castizo y Chulapo

Podemos situar su comienzo hacia mediados del siglo XVIII, siendo sus símbolos fundamentales el chotis (baile tradicional madrileño) y el organillo, llegados a esta Villa a mediados del siglo XIX. Su influencia la encontramos en la actualidad en toda la actividad folclórica madrileña, convirtiéndose en uno de los signos de identidad de la capital de España, a la que normalmente se le conoce como una ciudad castiza.
Cuando hablamos de un chulapo o chulapa madrileña, no hablamos de un personaje en sí, sino que se trata de un modo de comportarse, de una actitud especial ante la vida que debía ser complementada, además, de expresarse con acierto en el argot del “Foro” (término castizo para referirse a Madrid) y ponerse bien la “parpusa” (gorra tradicional madrileña).
En cuanto al chotis, el baile más castizo y tradicional de Madrid, se podría definir como un baile agarrado y lento que suele ejecutarse dando tres pasos a la izquierda, tres a la derecha y vueltas. En el momento en el que cambia la música, la pareja debe cambiar la dirección circular del movimiento. Sin embargo, el baile popular madrileño no es, precisamente, de origen puramente castizo. En Madrid, el chotis se bailó por primera vez en 1850, en el Palacio Real, durante una fiesta organizada por la Reina Isabel II. Esta especie de polca alemana llamada “Schottisch” (y transformada en Chotis en su castellanización) tuvo tanto éxito y se puso tan de moda en la capital, que los madrileños decidieron hacerla propia. Le dieron un aire más castizo y chulesco, y así nació el chotis tal como lo conocemos hoy.
Carnaval y Entierro de la Sardina

En Madrid también se celebra el Carnaval. Incluso podemos decir que las autoridades tiene una especial fijación en promocionar y fomentar su celebración, aunque no ha tenido todo el éxito que se podía esperar, muy al contrario que otras regiones del país como Cádiz o Tenerife, que las consideran una de sus principales fiestas. En Madrid, sin embargo, la celebración no se realiza de forma conjuntada, sino que se ha dividido un poco por barrios, especialmente en los distrito de Puente de Vallecas y en la zona cercana al Retiro.
El Carnaval no es una festividad con calendario fijo. La fecha de la celebración es variable, entre febrero y marzo, dependiendo de la fecha en que se celebra el Miércoles de Ceniza en el calendario cristiano (día que se inicia la Cuaresma) y que a su vez depende de la fecha de celebración de la Semana Santa, cuyo Domingo de Resurrección es el primer domingo después de la primera luna llena de primavera.
Una de las tradiciones más curiosas y divertidas de Madrid en relación con el Carnaval. El tradicional entierro de la sardina pone fin al Carnaval con un divertido cortejo fúnebre que desfila junto a la ribera del Río Manzanares para enterrar al desgraciado pescado en la Fuente de los Pajaritos, situada en la Casa de Campo. El origen de esta curiosa procesión dice la historia que se remonta hasta el reinado de Carlos III. La tradición popular cuenta que por aquella época llegó una partida de pescado podrido a la ciudad, y que debido al hedor que éste generaba, el monarca ordenó enterrarlo en la ribera del río Manzanares. Aunque no se tenga constancia del lugar exacto, el entierro se llevó a cabo cerca de la actual Fuente de los Pajaritos de la Casa de Campo. Más información»
Semana Santa en Madrid

En Madrid, pese a que la tradición y la devoción por la celebración de la Semana Santa no es tan grande ni llamativa como en otras ciudades como en Sevilla, Málaga, Cordoba o Salamanca, también se celebra su particular Semana Santa, que cuenta con procesiones, imágenes religiosas, música sacra y su particular gastronomía.
Al igual que ocurre con Carnaval, la Semana Santa no es una festividad con calendario fijo. La fecha de la celebración es variable, generalmente entre Marzo y Abril. Su comienzo depende del Domingo de Resurrección, el primer domingo después de la primera luna llena de primavera. El Domingo de Ramos, día que da comienzo la celebración, es justamente el Domingo previo. En Madrid, existen procesiones los días Domingo de Ramos, Miércoles, Jueves, Viernes y Sábado Santo y Domingo de Resurrección, aunque las más importantes y con mayor tradición y número de seguidores son las que recorren las calles de la ciudad Jueves, Viernes y Sábado.
Las Torrijas son, por encima de cualquier otro manjar, el dulce más típico y tradicional de la Semana Santa, tanto de Madrid como de los principales enclaves de España. Son un dulce antiguo, de origen árabe o sefardí, que ya aparece en los primeros libros de recetas firmados por los cocineros Domingo Hernández de Maceras (1607) y Martínez Montiño (1611). Su función era la de aprovechar el pan duro y hacerlo, no solo comestible, sino goloso. Se elaboran con pan empapado en leche o vino, se endulzan y aromatizan con azúcar o miel, canela y ralladura de limón o de naranja, se rebozan en huevo y se fríen o se caramelizan. Se pueden presentar empapadas en su propio jugo de miel o rebozadas en azúcar.
Además de en Madrid capital, existen diferentes formas de celebrar la Semana Santa en los pueblos de alrededor, algunas con gran tradición:
- La Pasión de Morata de Tajuña: El Jueves Santo, el Pueblo de Morata de Tajuña, a 30kms de la ciudad, representa la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo de forma “viviente” con sus habitantes desde 1987. 450 personas (entre actores, pueblo hebreo, centuria romana, sacerdotes, guardias del sanedrín, azafatas de información, voluntarios, protección civil y seguridad, etc.) se distribuyen en once escenarios a lo largo del municipio representando distintas escenas de la Pasión.
- Semana Santa de Alcalá de Henares: La villa monumental donde nació Cervantes celebra una tradicional y popular semana santa con procesiones por sus calles.
- La Pasión de Chinchón: Con una espectacular puesta en escena, más de 300 vecinos de Chinchón, localidad situada muy cerca de Morata de Tajuña y famosa por su espectacular plaza mayor circular, representan en Semana Santa, un Vía Crucis viviente por sus calles, Plaza Mayor y alrededores
Fiestas de San Isidro

Las fiestas de San Isidro son las más queridas por los madrileños y, junto con las Fiestas de la Paloma, las más tradicionales de la capital de España. Se celebran en primavera, cuando el clima empieza a ser cálido, y en su programación se incluyen verbenas, romerías y diversos actos paralelos para todos los gustos.
Sin duda, son una oportunidad única para conocer el Madrid más castizo y tradicional, ese Madrid de “la villa” alejado de las modernidades de la gran capital cultural y económica como la que se la reconoce el resto del año. Durante su celebración los visitantes en la ciudad podrán reconocer a los chulapos y goyescos (madrileños vestidos con los trajes típicos de Madrid), que salen a la calle para divertirse con la música, bailar el chotis y comer en honor al Santo. Las Fiestas de San Isidro se celebran en Madrid todos los años entorno al 15 de mayo, onomástica del Santo.
Una de las principales actividades de las fiestas es el tradicional pasacalles de gigantes y cabezudos, que desde hace más de 50 años ameniza San Isidro con personajes de la historia de la ciudad, dando comienzo a las Fiestas.
Además, la conocida como Pradera de San Isidro, junto al parque Madrid Río, al suroeste de Madrid, se convierte durante estas fechas en el epicentro de las Fiestas. La tradicional romería de la Pradera de San Isidro tiene lugar el día de la festividad, el 15 de mayo, si bien hay actividades festivas desde días antes hasta el día principal, cuando se celebra la más popular verbena de Madrid, cuando miles de personas se reúnen en esta zona verde para comer, beber y disfrutar de las fiestas. Más información»
En cuanto a la gastronomía típica, el dulce típico de las Fiestas de San Isidro son, sin duda, las Rosquillas. Pueden comprarse en casi cualquier pastelería o cafetería y, sobre todo, en la Pradera de San Isidro. Existen cuatro variedades principales que comparten la misma base pero con diferente cobertura:
- Rosquillas tontas: Tienen un sabor anisado y se bañan con un poco de huevo.
- Rosquillas listas: llevan un glaseado por encima.
- Rosquillas de Santa Clara: cubiertas de un merengue seco de color blanco.
- Rosquillas francesas: llevan una cobertura elaborada con almendra picada y azúcar.
Día del Orgullo LGTB en Madrid

El Día del Orgullo LGTB, conocida oficialmente como Madrid Orgullo, es la gran fiesta reivindicativa que se celebra en Madrid, especialmente en el Barrio de Chueca, que defiende los derechos del colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales). Tras más de 40 años de historia, el evento madrileño se ha logrado alzar como una de las principales manifestaciones LGTB del mundo por su diversidad, popularidad y gran número de eventos y de asistentes.
Enclavada dentro de la “Semana del Orgullo LGTB”, su acto central es la Manifestación Estatal reivindicativa (la más grande de Europa) que tiene lugar el primer sábado de julio, aunque durante su celebración existen un gran número de eventos y festejos paralelos que van desde el pregón que da comienzo a la semana hasta conciertos al aire libre, pasando por arte, cultura y deporte en diferentes escenarios dentro de la capital. Más información»
Verbenas de Verano (San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma)

En Madrid, Verano se escribe con V de Verbena. Pese a no ser uno de los destinos turísticos veraniegos por excelencia (para eso tenemos numerosas y estupendas playas a lo largo de todo el litoral), Madrid no se vacía del todo en la época estival y, además, se convierte en un momento ideal para conocer a la ciudad más tradicional. El verano es, seguramente, una de las mejores épocas del año para darse cuenta de que Madrid es una ciudad de contrastes.
Las verbenas son fiestas con siglos de antigüedad que han sabido reinventarse para estar, en pleno siglo XXI, más de moda que nunca. Una verbena es una fiesta popular que normalmente se asocia algún santo patrón y que suele incluir bailes tradicionales y tenderetes de comidas, bebidas y todo tipo de dulces y chucherías.
Las verbenas de verano en Madrid se celebran durante la primera quincena de agosto. Tradicionales y castizas, acogen a vecinos, visitantes y chulapos entre orquestas, conciertos, bailes, chotis, limonada, juegos y procesiones. Durante dos semanas, las calles más castizas de la ciudad disfrutan de sus sabores y sonidos más típicos, especialmente al caer la tarde, cuando baja el calor y apetece tomarse una bebida fresca y alguna tapa en las muchas barras que los bares de la zona instalan en estas fechas. Más información»
- Verbena de San Cayetano: Tienen lugar alrededor del 5 y el 8 de agosto y se celebran en los barrios de Rastro y Embajadores. La plaza de Cascorro es el epicentro de “la movida”.
- Verbena de San Lorenzo o Fiestas de Lavapiés: Las fiestas de San Cayetano se empalman con las Fiestas de San Lorenzo, en este caso hasta el 11 de agosto, en el barrio de Lavapies. Es en la que se respira el ambiente más castizo de la ciudad: hay campeonatos de cartas, concursos de chotis, conciertos, procesiones, juegos para los más pequeños de la casa.
- Verbena de La Paloma: La Verbena de la Paloma, en el Barrio de La Latina, es la más conocida por todos los españoles ya que en esta festividad se han inspirado muchas películas y zarzuelas décadas atrás. Tiene lugar en torno al 15 de agosto y en ella no faltan los chulapos y chulapas para llenar de color y alegría esta fiesta.
Fiesta Nacional (desfile de las fuerzas armadas)

Aunque no se trata precisamente de una fiesta tradicional ni popular de la ciudad de Madrid, merece una mención especial la Fiesta Nacional, especialmente porque es un día en el que todo Madrid se moviliza y supone una oportunidad única para asistir a uno de los días grandes de España y a uno de los prácticamente extintos desfiles militares. Ha contado con diversas denominaciones a lo largo de su historia que reflejan a la perfección la evolución de la cultura y la sociedad española a lo largo de sus años. Ha pasado de denominarse Día de la Raza a Fiesta Nacional, con un largo periodo de Día de la Hispanidad. Se celebra cada año el 12 de Octubre (día festivo para los trabajadores) y su principal atractivo es el desfile militar que cada año recorre la castellana presidido por el su majestad el Rey e incluyendo transportes rodados, aéreos y fuerzas militares marchando a pie. Más información»
Fiestas de La Almudena

Madrid celebra con especial cariño la festividad de la Virgen de la Almudena, patrona de la ciudad. Cada año, el 9 de Noviembre Madrid se llena de ciudadanos que aprovechan el día festivo para acercarse al centro de la ciudad y disfrutar de los actos que rodean a esta celebración, principalmente religiosa. Sus principales actos son una tradicional misa en la Plaza Mayor de la capital, que termina en una procesión hacia la catedral. Allí se celebra una ofrenda floral en la plaza que se encuentra ubicada frente a la fachada principal de la catedral. Más información»
Navidad en Madrid

Navidad y Madrid son dos palabras que cada vez están más unidas. La ciudad se ha empeñado en hacer de la época navideña un auténtico reclamo turístico y un placer para todos sus habitantes.
Los mercadillos de Navidad son ya uno de los grandes reclamos en esta época festiva en las principales ciudades del mundo, y en Madrid son cada vez más tradicionales:
- Mercadillo de Navidad de la Plaza Mayor: Se pueden encontrar productos navideños (árboles naturales, adornos para la casa, figuritas y edificios para los belenes…) junto con instrumentos musicales y artículos de broma para la celebración de las fiestas.
- Feria de la Artesanía de Madrid: Se sitúa en el Paseo de Recoletos. Entre sus puestos se encuentran representados una gran variedad de oficios artesanos como ceramistas, alfareros, bisuteros, marroquineros, grabadores, joyeros y orfebres, decoradores de telas, sombrereros, jugueteros o vidrieros artísticos, entre otros.
- Mercadillos de dulces típicos: Se celebra en la Plaza de Isabel II (también conocida como ópera por la presencia del Teatro Real). Se trata de una selección de productores artesanales especialistas en repostería que ofrecen las delicias típicas de la época, incluyendo rosquillas, turrones, pestiños y otras muchas opciones más.

Además, en Madrid se realiza una de las Cabalgatas de Reyes Magos más grandes del país, paseando a Melchor, Gaspar y Baltasar por las calles del centro de la ciudad. Desde las 18:30 de la tarde, momento en el que las carrozas salen desde el Paseo de la Castellana a la altura de Nuevos Ministerios, la fiesta, la música, los regalos y, sobre todo, los caramelos, recorren todo el Paseo de la Castellana en dirección sur, la Plaza de Colón, el Paseo de Recoletos hasta finalmente recogerse junto a La Cibeles.
Igual que en otras ciudades, en Madrid es tradicional las visitas familiares a los belenes o representaciones del nacimiento de Jesús. Hay algunos que por tradición, tamaño y situación son los que se consideran clásicos e imprescindibles:
- Belén de la Comunidad de Madrid en la Real Casa de Correos: En la Puerta del Sol. Gratuito, con más de 500 figuras.
- Belén municipal en el Palacio de Cibeles (Ayuntamiento): Representa el nacimiento siguiendo el estilo hebreo tradicional y está compuesto de más de 250 figuras. Gratuito.
- Belén bíblico en la Catedral de La Almudena: Belén artístico de ambientación bíblica con figuras realizadas a mano.
- Exposición de Belenes en la Casa del Lector (Matadero de Madrid): Aunque no se trata exactamente de un belén tradicional, no podemos dejar de visitar la exposición denominada “Noche de Paz”, una exposición internacional de belenes que incluye más de 2500 figuras pertenecientes a cerca de 200 conjuntos. Entrada de 5€.
- Belén napolitano en el Palacio Real: Compuesto por más de 200 figuras y casas traídas de Nápoles, ciudad en la que se originó la tradición. Gratuito.
- Belén napolitano del Museo Thyssen Bornemisza: De gran calidad artística e histórica.
Durante la Navidad, la ciudad se viste de gala para recibir con alegría las fiestas. Luces de todos los colores inundan la ciudad. Desde finales de noviembre (y hasta el día de Reyes), calles, plazas y edificios estarán iluminados con millones de lámparas que dan el pistoletazo de salida a la llegada de la Navidad e invitando a madrileños y foráneos a pasear por sus calles pese al frío. Se iluminan de forma especial algunas de las calles más populares de la ciudad como la Gran Vía, las calles Preciados, Goya, Velázquez, Montera, Serrano o Alcalá, además de plazas icónicas como la Plaza Mayor, Chueca o la propia Puerta del Sol. No faltan tampoco los tradicionales abetos navideños que están situados en la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, la Plaza de Callao, la Plaza de Colón, la Plaza San Juan de la Cruz y la Calle Fuencarral.
Navidad es además sinónimo de buen comer, y además de las sabrosas comidas navideñas con amigos, familia y compañeros, también podremos encontrar todo tipo de dulces típicos de estas fiestas:
- Turrón: El dulce típico de Navidad por excelencia, que se elabora básicamente con miel pura de abeja, azúcar, almendras y clara de huevo. Aunque en la actualidad hay decenas de variedades.
- Mazapán: Aunque en Toledo se consume durante todo el año, el mazapán es otro símbolo de la gastronomía navideña. Almendras y azúcar machacados con una maza dieron lugar a este ‘pan de maza’.
- Mantecado: Dulce basado en Manteca y trigo o almendra, suele acompañar al Mazapán y al Turrón en las mesas de los hogares españoles tras los almuerzos o cenas de Navidad.
- Roscón de Reyes: Es el dulce que da inicio al año repostero en la ciudad. Se trata de un rosco con una receta especial de bizcocho y que se cubre con azúcar, frutas escarchadas y se aromatiza con agua de azahar. Se suele tomar en toda la época navideña, aunque es tradición especialmente el día de la Epifanía (6 de enero), también conocido como el día de los Reyes Magos, acompañado de una taza de chocolate o café.