La Iglesia de la Paloma es una de los templos más populares de Madrid. Situada en pleno barrio de la Latina tiene la curiosidad de que en su interior no se venera ninguna talla religiosa, sino un cuadro muy especial y envuelto en leyenda y tradición, un retrato al óleo de la conocida como Virgen de la Paloma, cuya veneración dio origen a una de las fiestas veraniegas más conocidas de la villa, la Verbena de la Paloma.

La Leyenda de la Virgen de la Paloma

Pintura de la Virgen de la Paloma.
Pintura de la Virgen de la Paloma.

La Iglesia de la Paloma se construyó para venerar un cuadro de la Virgen de la Paloma (en realidad Virgen de la Soledad) que data de los siglos XVII o XVIII, una imagen venerada desde tiempos de Felipe II y de la cual existen multitud de pinturas por todo Madrid, pero ninguna tan famosa y venerada como esta.

La leyenda cuenta que el cuadro desapareció durante años, hasta que en 1787 unos niños que jugaban entre unos escombros de un solar del barrio encontraron un lienzo abandonado. Una vecina de la zona llamada Isabel Tintero, cuando se enteró del hallazgo convenció a los niños de cambiarle el cuadro por unas cuantas monedas, colocándolo en un retablo junto al portal de su casa en la calle de la Paloma. Estando aquí, comenzó a ser venerado y reconocido por los vecinos, otorgándole el sobre nombre de Virgen de la Paloma.

La imagen fue adquiriendo poco a poco cada vez más popularidad, hasta que un día una mujer, del círculo cercano a Isabel Tintero, llevó a su hijo recién nacido ante la virgen para obtener su bendición. Tras esto, la voz se corrió entre los vecinos que empezaron a llevar también a sus hijos. El rumor de que la virgen era capaz de curar a niños enfermos pronto corrió como la pólvora en todos los círculos de la villa de Madrid, hasta el punto de que un buen día la reina María Luisa de Parma llevó al infante Fernando, de cuatro años, ante el retablo para que lo curase, lo que redobló la fama de la virgen.

Debido a esta fama, la corona apoyó la creación de una pequeña capilla en ese mismo sitio, aunque durante la invasión francesa tuvo que ser escondida por la propia Isabel Tintero para evitar que fuera profanada. Isabel falleció en 1813, año de expulsión de las tropas francesas. Para recordarla, la calle que hoy en día da acceso a la iglesia lleva su nombre.

Sin embargo, el fallecimiento de su valedora no hizo sino acrecentar la fama de la virgen, cuya capilla se comenzaba a quedar también pequeña. Finalmente, casi un siglo después, en 1912 los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia asistían a la inauguración del actual templo, en cuyo retablo mayor se colocó la venerada imagen, donde permanece todavía hoy en día, recibiendo el cariño y devoción de los madrileños.

¿Cómo es la Iglesia de la Paloma?

Característico interior de la Iglesia de la Paloma.
Característico interior de la Iglesia de la Paloma.

Con poco más de un siglo de vida, la Iglesia de la Paloma es un edificio de estilo neomudéjar, construido en ladrillo rojo y con sus arcos característicos. Su fachada principal es fácilmente reconocible por sus dos torres gemelas.

Su interior es curioso debido a la disposición de sus bancos en torno a la mesa de la Eucaristía, de manera similar a una sala parlamentaria. Además, en el centro aparece un curioso y original baptisterio octogonal.

Verbena de la Paloma

Madrileños bailando durante la Verbena de la Paloma
Madrileños bailando durante la Verbena de la Paloma

En honor a la Virgen de la Paloma se produce la última de las festividades populares veraniegas de Madrid. Es una de las más conocida por todos los españoles ya que en esta festividad se han inspirado muchas películas y zarzuelas décadas atrás. Tiene lugar en torno al 15 de agosto y en ella no faltan los chulapos y chulapas para llenar de color y alegría esta fiesta. Las principales actividades tienen lugar en las plazas de la Paja, de la Cebada, de San Francisco o la Puerta de Moros. Las calles y fachadas están adornadas e invitan a todos a disfrutar del ambiente al aire libre.

La Virgen de la Paloma es además la patrona de los bomberos, que cada 15 de agosto la bajan del retablo en que se encuentra, la sacan en procesión por el barrio de La Latina y la devuelven a su lugar mientras en las calles próximas se están celebrando las populares fiestas de la Paloma.

Información Práctica

  • Precio: Acceso gratuito.
  • Zona Turística: La Latina
  • Metro: Puerta de Toledo (L5)
  • Cercanías: –
  • Autobús: 3, 17, 18, 23, 35, 41, 60, 148, C1, C2, N16, N26
Artículo anteriorPlaza de la Cebada, Mercado de la Cebada y Teatro de la Latina
Artículo siguienteBasílica de San Francisco el Grande

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.