Playa Blanca se ha erigido recientemente como el tercer enclave turístico de Lanzarote. Situada en el extremo sur de la isla del fuego, su costa mira hacia la Isla de Lobos y Fuerteventura (no en vano de su puerto sale el ferry que une ambas islas), posee algunos de los más reconocidos establecimientos turísticos y de restauración y dispone de las que, probablemente, son las mejores playas de Lanzarote: Playas del Papagayo. No se trata de una gran ciudad, sino más bien de una serie de poblaciones y barriadas costeras repletas de apartamentos, negocios y hoteles que ofrecen una opción más familiar y tranquila (aunque también más turística) que otros puntos como Puerto del Carmen o Arrecife.
Sus playas son de fina arena blanca que contrasta con el turquesa de sus aguas tranquilas. Playa Flamingo y Playa Dorada, por encontrarse en los núcleos urbanos, son probablemente las más fáciles de conocer, aunque sin duda son las playas de Punta del Papagayo las que merecen todos los reconocimientos como las mejores playas de Lanzarote. Se trata de una serie de pequeñas calas de fina arena aisladas de cualquier población al final de un desértico parque natural, rodeadas de acantilados que mantienen calmadas sus preciosas aguas turquesa.
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Playa Flamingo
Situado en un núcleo turístico a cierta distancia de Playa Blanca, Playa Flamingo es probablemente una de las mejores opciones para disfrutar de un día de playa en familia acompañado de los más pequeños. Sus aguas tranquilas y transparentes de un intenso azul turquesa hacen de la diversión en familia su principal exponente. Además, a sus relajadas aguas le acompaña un pequeño pero animado paseo marítimo con restaurantes y algunas tiendas básicas como supermercados o souvenirs, lo que la hacen ideal para momentos de relax en los que nos queremos preocuparnos de nada más. Y además es que es muy bonita, por qué no decirlo también, pese a ser una playa artificial.
¿Dónde está Playa Flamingo? ¿Qué tiene alrededor?
Playa Flamingo se encuentra situado en el núcleo urbano y turístico de Punta Limones, a apenas 2km en coche (y algo menos andando) del paseo marítimo de Playa Blanca, en el sur de la Isla de Lanzarote. Se encuentra además (para que sirva de referencia) a 35km de Arrecife, 15km de Yaiza y 25 km del Parque Nacional de Timanfaya.
Se trata de un núcleo urbano eminentemente turístico, compuesto de multitud de complejos hoteleros, de apartamentos y de bungalows con todo tipo de precios, pero pocas viviendas de isleños. Además, cuenta con algunos supermercados cerca, tiendas de toda índole y todo tipo de servicios. Se trata de un buen lugar para buscar alojamiento en Lanzarote debido a sus precios contenidos y a su tranquilidad, diferente al bullicio que puede encontrarse en otros lugares como Arrecife o Puerto del Carmen.
¿Cómo es Playa Flamingo?
Playa Flamingo es una playa artificial de arena dorada y aguas turquesas extremadamente tranquilas gracias a sus rompeolas. Tiene una longitud de 250 metros, decorada por vegetación, un pequeño pero coqueto paseo marítimo y todo tipo de servicios, lo que la hace especialmente indicada para veladas tranquilas en familia con niños pequeños. Dispone de un equipamiento bastante completo, amplio estacionamiento, paseo marítimo, duchas, teléfonos y servicios de alquiler tales como sombrillas, hamacas y equipos de deportes náuticos, buceo y otras actividades.
En uno de sus extremos dispone de un precioso mirador desde el que puede observarse toda la playa y vislumbrar, a lo lejos, la silueta de Fuerteventura.
Para aparcar, dispone de una zona de aparcamiento gratuito bastante grande a apenas 100 metros de distancia, en la calle Tenerife.
Pese a sus aguas cristalinas y su poca profundidad, no es demasiado aconsejable la práctica del snorkel debido a que su fondo es simplemente arena blanca sin apenas rocas o vegetación, lo que produce una escasa cantidad de fauna marina, salvo que recurras a acercarte a los espigones. Para disfrutar de los peces es mucho mejor opción cualquiera de las playas de Punta del Papagayo.
Playa Dorada
Playa Dorada es una playa semiurbana situada a medio camino entre Playa Blanca y el puerto de Marina Rubicón. Se encuentra envuelta en algunos de los complejos hoteleros más conocidos de la isla, por lo que su arena dorada y aguas cristalinas suelen estar abarrotadas de turistas. Cuenta con todo tipo de servicios y es, sin duda, una de las playas más visitadas del sur de Lanzarote.
¿Dónde está Playa Dorada? ¿Qué hay alrededor?
Playa Dorada se encuentra al sur de Lanzarote, a medio camino entre el núcleo urbano de Playa Blanca y el puerto Marina Rubicon. Está completamente rodeada de complejos hoteleros y de apartamentos entre los que destacan algunos de los más importantes (por tamaño y por calidad) de la isla. Debido a esto, suele estar abarrotada pues suele ser elegida como lugar de relax de los miles de turistas que se alojan en sus inmediaciones.
Se encuentra situada a apenas 750 metros andando del paseo marítimo de Playa Blanca, a 15km de Yaiza, 25km del Parque Nacional de Timanfaya y 35km de Arrecife.
¿Cómo es Playa Dorada?
Sin duda, su dorada arena es la que da nombre a esta preciosa playa artificial de aguas turquesas, cristalinas y tranquilas gracias a los dos espigones que la flanquean. Es la playa urbana más amplia de Playa Blanca con sus 300 metros de largo. Al estar rodeada de alojamientos turísticos, dispone de todo tipo de servicios, desde restaurantes a comercios, pasando por todo tipo de actividades y servicios de playa como tumbonas, sombrillas o deportes acuáticos. Lo que no dispone es de aparcamiento, pues está pensada especialmente para las personas alojadas en sus alrededores.
Se trata de una playa bonita pero no especialmente apta para ser visitada. Normalmente se encuentra abarrotada por los turistas que se alojan tanto en los complejos que la rodean como en la cercana Playa Blanca, por lo que queda poco espacio para los que desean visitarla desde otros puntos de la isla. A todo esto hay que sumarle la falta de espacio para estacionar el vehículo y que, pese a todo, no destaca en nada. Opciones mucho más recomendables son Playa Flamingo (para disfrutar en familia y con niños pequeños) o las playas de Punta del Papagayo (las más bonitas de Lanzarote), que se encuentran a apenas unos kilómetros de distancia.
Playa urbana de Playa Blanca
La playa urbana de Playa Blanca es una pequeña cala entre rocas y paseo marítimo de apenas 40 metros de largo. Se sitúa en pleno núcleo urbano de Playa Blanca, rodeada de un animado paseo marítimo con multitud de tiendas y restaurantes y muchísima vida a su alrededor tanto de día como de noche.
En cuanto a la playa, más bien es un pequeño espacio de arena al pie del paseo marítimo de Playa Blanca en el que caben pocas sombrillas, por lo que no es especialmente recomendable para visitarla salvo que te encuentres alojado en el propio núcleo de Playa Blanca.
Como playa urbana, está rodeada de restaurantes y comercios, tanto en el propio paseo marítimo como en las calles aledañas. Sin embargo, debido a su escaso tamaño, no dispone de servicio de alquiler de sombrillas y hamacas, aunque sí que tiene socorrista. Sus aguas son tranquilas, aunque su pequeño tamaño no la hace la más adecuada para visitar en familia.
Sin duda, lo que más destaca son sus alrededores. Playa Blanca es un entorno de lo más animado, especialmente en temporada alta. Rebosa vida por cada una de sus calles pese a su pequeño tamaño. Dispone además de un precioso paseo marítimo de dos kilómetros de longitud que nace en el Puerto de Playa Blanca (al oeste) y termina en Marina Rubicón. Imprescindible pasear al atardecer.
Playas de Punta del Papagayo
Situadas en Yaiza, en torno al núcleo turístico de Playa Blanca pero aisladas del mundo al final de un desértico parque natural de los Ajaches, este conjunto de playas y calas pueden ser, probablemente, las mejores de Lanzarote y una de las mejores de España. Se tratan de tres playas salvajes de una considerada belleza, flanqueadas por altos riscos que las aíslan del viento y permiten que sus doradas orillas de arena blanca y fina se mezclen a la perfección con un agua transparente de azul turquesa con mil y una tonalidades.
Su mejor descripción sería que son playas tranquilas, aisladas, carentes de servicios pero fácilmente accesibles y de una belleza inconmensurables. Lo que las convierten en una de las mejores elecciones para disfrutar de una jornada de baños en nuestra visita a Lanzarote, sea cual sea nuestro tipo de plan: amigos, familia, nudismo, pareja… Más información»
