Entre la Puerta del Sol y la Plaza de Isabel II (Ópera), se extiende una de las calles más populares y con más solera de Madrid, La Calle del Arenal. Se trata de una vía peatonal muy concurrida, con mucha historia, muchos comercios y muchos y curiosos detalles que hacen que recorrerla sea importante por sí mismo, y no únicamente por ser la línea de unión entre la zona de la Puerta del Sol con la zona del Palacio Real.
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Historia de la Calle Arenal
El origen del nombre de la Calle Arenal es curioso y fácil de adivinar. Esta zona estaba en los arrabales, fuera de la muralla de la ciudad. Mucho ha cambiado la fisonomía de esta zona de la capital desde los tiempos en que Madrid comenzó a ensanchar sus límites fuera de la muralla. Los terrenos situados a izquierda y derecha de la popular calle eran grandes barrancos que durante las lluvias vertían sus aguas en el arroyo de la Zarza que nacía en la actual Puerta del Sol y desembocaba en el arroyo de Leganitos, pasando previamente por la Plazuela del Barranco en la actualidad Plaza de Isabel II. En verano, cuando el arroyo se secaba, las propiedades del terreno convertían la zona en un gran arenal que le dio el nombre a la calle de manera popular.
Por aquella época, el Arenal separaba dos de los más antiguos arrabales de la por entonces primitiva villa medieval de Madrid, el de san Ginés al sur, y el de san Martín hacia el norte. Los afluentes que llegaban al Arenal desde ambos arrabales llenaban su cauce y terminarían configurando también calles medievales cuyos trazados se conservan todavía en las calles San Martín, Hileras y Donados por el norte, y Bordadores y Fuentes al sur.

Con la reurbanización de la zona se determinó que había que rellenar el Arenal, dotarlo de alcantarillas y convertirlo en una arteria más de una villa que comenzaba a expandirse fuera de sus murallas.
Edificios emblemáticos en la Calle Arenal
Por su historia o lo que representan, hay diversos edificios en la popular y concurrida Calle Arenal que merecen la pena destacar bien para visitar o bien para presenciar desde la propia calle que dotan de personalidad a una de las más famosas calles de la ciudad.
Casa Museo del Ratoncito Pérez

El Ratoncito Pérez es un popular personaje de cuento, muy conocido en todo el ámbito hispano, que cambia los dientes de leche recién caídos por pequeños regalos o monedas. Su historia nació en el siglo XIX, cuando le encargaron al padre Luis Coloma, un jesuíta consejero de la Corona, que escribiera un cuento para el pequeño Alfonso XIII cuando se le cayó un diente de leche a los 8 años de edad. En el relato se decía que cerca del Palacio Real vivía un roedor con su familia en una caja de galletas que se guardaba en el almacén de una confitería; y se contaba que cada noche el Ratoncito Pérez visitaba las habitaciones del futuro rey y de otros niños más pobres. Tradicionalmente se ha situado su casa en una confitería de la calle Arenal, ahora desaparecida. En la actualidad, en el número 8 de la calle se ha establecido su Casa Museo, donde niños y mayores podrán conocer la historia del personaje y otras curiosidades. Más información»
Palacio de Gaviria

Situado en el número 9 de la calle Arenal, se encuentra el Palacio de Gaviria construido entre los años 1846 y 1847 por el arquitecto Aníbal Álvarez Bouquel para el banquero Manuel Gaviria y Douza, Marqués de Gaviria y Conde de Buena Esperanza. Está considerado como una de las más lujosas residencias de su época, con una estética y arquitectura influenciada por el renacentismo italiano. Inaugurado en 1851 con un baile presidido por la reina Isabel II, el palacio cuenta con trece salas. En su interior destacan los frescos de los salones y en especial el techo del salón de baile. Tras años en desuso, en 2017 se reabrió al público convertida en una sala de exposiciones privada.
Teatro Eslava (o discoteca Joy Eslava)

Inaugurado en 1871 en el número 11 de la calle Arenal, el Teatro Eslava destacaba por su programación de zarzuelas, representaciones teatrales y otros espectáculos. Su función teatral, sin embargo cesó en 1981 cuando se convirtió en la discoteca Joy Eslava, toda una novedad en una ciudad cambiante que terminó convirtiéndose en un símbolo del movimiento cultural y musical conocido como Movida Madrileña.
Antiguo Hotel Internacional
Actualmente sin uso de Hotel, este antiguo y espectacular edificio situado en el número 19 de la calle Arenal llegó a ser uno de los hoteles más lujosos de España. Construido en 1862 como viviendas, pasó a convertirse en el Hotel Internacional tras las reformas realizadas en 1908. En 1930, era considerado como uno de los hoteles con mayor confort de Madrid, disponiendo sus habitaciones de calefacción central y baños desde 10 pesetas. Años después, en 1986, el edificio fue nuevamente reformado para volverse a convertir en el edificio de viviendas que es hoy en día, aunque manteniendo su llamativa fachada.
Edificio Comercial Palazuelo

Con fachada hacia el número 3 de la calle Arenal, pero con entrada únicamente por la Calle Mayor número 4, este particular edificio tiene el honor de haber sido construido en 1919 por encargo del promotor privado Demetrio Palazuelo para convertirse en el primer edificio de carácter exclusivamente comercial que acogiese tiendas, escaparates, oficinas y despachos, inspirándose en la tradición y la arquitectura estadounidense de la época.
Iglesia de San Ginés

La iglesia de San Ginés es un templo dedicado al santo francés San Ginés de Arlés cuya fachada principal se encuentra en el número 13 de la Calle Arenal. Se trata de una de las iglesias más antiguas de Madrid, construida en 1645 sobre los restos de lo que se cree fue una ermita mozárabe. Sin embargo, se trata de un edificio frecuentemente reformado por diversos incendios y derrumbamientos, por lo que su apariencia es mucho más actual. Su actual fachada principal, realizada en ladrillo y piedra en 1870, fue en su origen de estilo neoplateresco, aunque, tras ser destruida durante la Guerra Civil por el impacto de varios proyectiles, fue restaurada sin los adornos originales en los años 40. Entre su patrimonio artístico destaca especialmente la obra “La Purificación del Templo” de EL Greco, que puede observarse gratuitamente todos los días cuando no haya culto. El templo custodia un archivo parroquial con documentos históricos como la partida de bautismo de Quevedo o el acta matrimonial de Lope de Vega.
Librería de San Ginés

Cuando nos acercamos a la Iglesia de San Ginés desde la Puerta del Sol, adosada a la fachada del templo que da al Pasadizo de San Ginés, encontramos una de las más antiguas y encantadoras librerías de Madrid. Se trata de un pequeño establecimiento de madera que respira historia y encanto por cada uno de sus poros. Su especialidad son los libros antiguos y de segunda mano, que una vez abiertas las persianas de los muebles de madera, son colocados de manera pintoresca en unas mesas que conforman uno de los puntos más fotografiados y característicos de la calle Arenal. Fundada en el Siglo XIX, podemos observar referencias en la prensa a finales de dicho siglo, adquirió gran popularidad entre las personalidades de la cultura de principios del Siglo XX.
Chocolatería San Ginés

Con tanta tradición casi como la propia librería, al final del Pasadizo de San Ginés, podemos encontrar la chocolatería más clásica, concurrida e histórica de la ciudad. Fundada en el año 1894, lleva más de un siglo siendo la referencia en el chocolate con churros (y porras) de Madrid. En la actualidad ha ampliado al local contiguo y abre las 24 horas del día, aunque no por ello ha perdido ni un ápice de su esencia y su tradición. En el comedor de su planta sótano se pueden observar decenas de fotografías con todo tipo de personalidades, tanto de la política como del espectáculo y tanto nacionales como internacionales.