Presidiendo de forma majestuosa el Estanque Grande del Parque del Retiro y configurando una estampa inolvidable a su orilla, encontramos el Monumento a Alfonso XII, un conjunto arquitectónico y escultórico diseñado para poder pasear por su interior, formando una enorme y preciosa plaza pública con una escalinata hacia el estanque que ofrece uno de los atardeceres más famosos de Madrid. Desde 2018 se ha abierto la posibilidad de acceder públicamente y de forma gratuita al interior de la torre sobre la que descansa la estatua del monarca hasta alcanzar a un mirador de 360 grados que ofrece unas panorámicas espectaculares del Parque del Retiro.
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Historia del monumento a Alfonso XII
El conjunto escultórico y arquitectónico se inauguró en 1922, cuando se procedió a la renovación de algunos de los elementos del Parque del Retiro. Tras ganar el concurso público que se convocó, fue finalmente diseñado por el escultor catalán José Grases Riera, que lo planteó sobre el antiguo embarcadero para así no tener que talar ningún árbol y conservar la esencia del parque. El embarcadero cambió entonces de ubicación hasta el lado norte del Estanque Grande, donde se ubica hasta la actualidad.
¿Cómo es el Monumento a Alfonso XII?
El monumento a Alfonso XII está compuesto por un hemiciclo con dos columnatas de cuarto de círculo de orden jónico. En el centro hay una torre sobre la que se erige la estatua ecuestre del monarca. A sus pies, una escalinata desciende hasta la misma orilla del Estanque Grande, lugar preferido por los madrileños, junto con el Templo de Debod, para ver la puesta de sol.

La torre central dispone de un mirador, visitable desde 2018, con cubierta de bronce sobre el que está la estatua ecuestre. Alfonso XII está vestido de capitán general de los ejércitos, sujetando con la mano izquierda la brida. En la derecha empuña sable, que apunta hacia abajo. Se supone que está pasando revista a las tropas y que el caballo anda al paso.
La estatua del monarca, realizada en bronce y a un tamaño del doble del natural para poder verse a buen tamaño a tanta distancia, fue obra de Mariano Benlliure, autor también de otras esculturas en Madrid, incluyendo la estatua a Goya frente al Museo del Prado o algunas de las esculturas del edificio Metrópolis.
La propia torre sobre la que se levanta es digna de admirar, más allá de por ser visitable su mirador. Tiene dobles columnas en cada ángulo y varios relieves alegóricos en los frontales. Sobre la base de la torre hay varios conjuntos escultóricos que representan la Paz, el Progreso y la Libertad. En el frente hacia el Estanque se lee la inscripción “A S.M. ALFONSO XII, EL PACIFICADOR”.
El hemiciclo se encuentra cerrado con dos galerías con 19 pares de columnas cada una, incluyendo escudos de cada una de las provincias españolas. Adornando sus extremos hay cuatro figuras femeninas: la Agricultura, el Comercio y la Industria, las Artes y las Ciencias. Una serie de esculturas de leones y niños completan la decoración.
Para terminar de rematar el conjunto y ofrecer espectaculares perspectivas para las fotografías del Estanque, en la parte baja de las escalinatas que bajan hasta el agua, existen cuatro esculturas de sirenas realizadas en bronce.
Torre panorámica en el Monumento de Alfonso XII
Aunque ya estuvo abierto durante un breve lapso de tiempo en los años ochenta, ha sido en 2018 cuando, tras una remodelación de la torre que sustenta en lo más alto a la estatua ecuestre de Alfonso XII, cuando se ha decidido a abrir al público de manera definitiva el mirador panorámico 360 grados en lo más alto de dicho templete, a aproximadamente veinte metros de altura.

Desde lo más alto del monumento a Alfonso XII se obtiene una vista panorámica inigualable del Parque del Retiro, con especial atención al propio Estanque Grande, a sus pies. Pero gracias a su altura, por encima de los árboles, se llega a poder ver la Gran Vía y la calle Alcalá, o incluso el Barrio de Salamanca desde su ventana norte.
Las visitas son siempre guiadas, gratuitas y de media hora de duración, en grupos de diez personas. Un guía especializado se encarga de contar a los visitantes la historia del monumento y del parque del Retiro. Tras subir casi 100 escalones, se accede a un espacio rectangular de no demasiado tamaño, con una pasarela que gira en torno al hueco de la escalera y con ventanales a cada lado que permiten su visión 360 grados.
Para acceder a las visitas es necesario reservar una plaza en uno de los días u horarios que están habilitados para ello, aunque ante la alta demanda es bastante difícil encontrar hueco en un plazo cercano o de manera improvisada. Las visitas comienzan en el mes de abril o mayo y finalizan en septiembre u octubre. Los días de visita suelen ser sábados y domingos, como verás al reservar, y ofrecen varios horarios de mañana y de tarde. Es necesario apuntarse en la web de reservas del ayuntamiento.